Desde un punto de vista descriptivo, las subculturas son grupos con una estética y aficiones propias y compartidas entre sus miembros, generalmente compuestas por jóvenes. Son ejemplos de ellas, las subculturas punk y heavy (en torno a la música), gótica (sobre todo en torno a la indumentaria) y en torno al skate y al surf. En su origen, el término subcultura fue un concepto acuñado en la década de 1950 por varios sociólogos de la escuela de Chicago en el marco de las investigaciones sobre delincuencia para designar las culturas de grupos de delincuentes. De este modo, en un principio se relacionaron las subculturas con grupos marginalidad. Más adelante, en la década de 1970, en el marco de los denominados cultural studies, el concepto se amplió y se analizó desde el punto de vista de las resistencias culturales a la cultura dominante y hegemónica; según esta nueva definición, la subcultura sería un conjunto de comportamientos, normas, valores, lenguajes y ritos propios específicos para superar y contrarrestar las manifestaciones de la cultura dominante, a menudo en torno a determinadas edades, etnias, profesiones, clases sociales, religiones, estilos de vida y aficiones.
Desde finales del siglo XX, sin embargo, se han dejado de asociar subculturas a la oposición y resistencia al modelo cultural dominante y se han lanzado nuevas definiciones que ponen de relieve la individualidad y los intereses personales, como es el caso de las subculturas en torno al surf o el anime, que no se constituyen desde una postura de rebeldía. Sin embargo, también existen subculturas, las llamdas contraculturas, que tienen su razón de ser en el choque con la cultura dominante.