El socialismo científico, a veces denominado también comunismo científico, fue el término acuñado por Karl Marx y Friedrich Engels a mediados del siglo XX para denominar a su propia visión teórica del socialismo, como crítica y oposición a lo que ellos denominaron socialismo utópico, en el que reunían a una serie de autores y podría decirse que aventureros que con una visión idelista y utópica, que ellos entendían como anacrónica e irreal, ya que proponían una armonía entre las diferentes personas, grupos y clases sociales, ignorando por completo el carácter antagonista y dialéctico que existía entre el proletariado y la burguesía. Marx, sobre todo a través de su magna obra El Capital, desarrolló toda un teoría histórica y materialista, que venía a representar la dinámica real y propia del capitalismo que iba desarrollando en dicha época. Convencido de que todo el corpus teórico que estaba construyendo, mas allá de un deseo de una sociedad más justa, representaba la realidad material de la historia como dialéctica, conflicto y revolución, aunando el materialismo dialéctico y el materialismo histórico, denominó como socialismo científico a su teoría, para ponerla al nivel del resto de ciencias, como visión real y revolucionaria de la sociedad.